miércoles, 7 de mayo de 2008

“La salud es una propiedad intelectual, personal e intransferible”

Las técnicas de educación para el mantenimiento y recuperación de la Salud están orientadas a potenciar el sistema inmunológico y normalizar la salud, mediante tres principios fundamentales que son:

A.) - Nutrición equilibrada (tomando solo la cantidad necesaria de alimentos biológicos libres de contaminación).

B) -Eliminación completa de todos los desechos orgánicos y residuos tóxicos.

C) -Equilibrio físico-psíquico y auto-confianza.

La nutrición equilibrada contribuye a que nuestro metabolismo y potencial inmunológico mantengan nuestro nivel de salud en un estado óptimo.

La eliminación completa de todos los desechos orgánicos y residuos tóxicos colabora a que el trabajo de nuestras células, en el mantenimiento fisiológico de la salud, sea realmente efectivo.

El equilibrio mental y la auto-confianza se ven favorecidos por el correcto desarrollo de las dos anteriores funciones, que incrementados con una actitud mental positiva y ejercicio físico natural, pueden lograr una feliz realización individual, fomentando la confianza en un futuro eterno, gracias al equilibrio cuántico-energético. (Según el premio Nóbel, Alexis Carrell, la vida celular en un medio ideal puede ser indefinida. Véase “ Biología Cuántica”, en el apéndice final.)

La educación para la salud y la supervivencia, es un derecho insustituible para el ser humano, amparado por las constituciones de todos los países democráticos, y todo lo que a continuación se expone no es invención del que suscribe sino que está ampliamente documentado, a través de los siglos, por todos aquellos que, inspirados por una conciencia superior, pudieron plasmar en la historia de las Ciencias Biológicas de la Salud los principios básicos que todo ser humano debería conocer y practicar para mantener su salud física y mental al máximo nivel de rendimiento y calidad.

Es por ello, que muchos científicos han calificado al “hombre sano” como individuo feliz y productivo que aporta rendimiento y progreso a esta sociedad, sin embargo el “hombre enfermo” se identifica con la persona infeliz que se convierte en una pesada carga para la sociedad y en una relación muy complicada para sus congéneres, debido a que algunas o muchas de las virtudes del ser humano (el amor, el respeto, el aprecio, la paciencia, la fe, la humildad, la esperanza, la perseverancia, el altruismo, el autocontrol, el razonamiento, la perspicacia, etc.) están alteradas al tener la mente intoxicada por muy diversas causas, y cargada de una negatividad que le complica la vida a su propio equilibrio mental y físico (enfermedades psicosomáticas), agravando sus propias patologías y deteriorando su comunicación normal y entendimiento con las demás personas.

Siendo esto una realidad biológica, se impone, por naturaleza, la necesidad de recibir una buena educación en Ecología y Salud (más vale tarde que nunca) para mejorar nuestra calidad de vida y darle vida a los años. Y por supuesto los resultados finales dependerán, por completo, del estado en que cada persona se encuentre al aplicar esta educación. Sea para recuperar la salud, sea para mantener lo que le quede de ella ó sea para vivir sus últimos días con más dignidad.

La responsabilidad es suya, no cargue sobre otros lo que solo le pertenece a usted por Ley Natural, si es que está aún en posesión de sus facultades mentales. Sea lógico y consecuente con lo que solicita y tenga en cuenta la siguiente prueba científica de las principales eminencias mundiales en el campo de la patología y la salud.

A saber:
Cuando la mente atraviesa el “corte biológico” ó límite de tolerancia a la intoxicación (por contaminación ambiental o alimentaria, productos químicos, estrés, tratamientos médicos contaminantes, chequeos invasivos, etc.) de manera reincidente, entonces la persona queda condenada con facilidad al deterioro mental y a las enfermedades degenerativas, a manera de sentencia que le impone, como consecuencia bioquímica por trasgresión biológica, la ley natural de vida, transgredida por los hábitos del consumismo tóxico, mental, alimentario y medicamentoso. (Véase el capítulo 12).

Después de todo lo mencionado tenga en cuenta que el organismo siempre va a reaccionar buscando la vuelta a la normalidad y va a producir crisis curativas (como demuestra la Ley de Hering expuesta en las páginas finales), de manera que si alguien padece fuertes reacciones y eliminaciones –sea por la piel, por la orina, por las vías respiratorias, por el intestino, con consecuentes pérdidas de peso y de energía- nunca se asuste, su organismo está trabajando para eliminar todas las homotoxinas que le están perjudicando gravemente, aunque para ello tenga que pasar crisis molestas, sentirse débil y perder peso. Usted está sembrando para luego recoger el fruto de la salud. Y en el peor de los casos cuando alguien ya no tiene posibilidades de recuperar su salud, estará laborando para mejorar su lucidez mental y vivir el resto de sus días con mayor dignidad, sin ser víctima de experimentos invasivos indeseados.

Decida lo que decida, sea siempre consecuente; tenga en cuenta que su salud es una propiedad intelectual, personal e intransferible, no le pertenece a otros; infórmese e investigue para decidir lo que crea mas conveniente y no sea una carga para nadie; no se deje llevar por comentarios negativos e ignorantes que alteran su mente y perjudican su salud, no permita que le exploten porque le hayan etiquetado con la nomenclatura de una enfermedad degenerativa, ni busque culpables inexistentes. Actúe con autoridad como único y exclusivo propietario de su salud, así podrá vivir en equilibrio con su conciencia, actuando con sinceridad y autodecisión en el camino que elija; y solo entonces, cuando verdaderamente se encuentre en paz consigo mismo y con los demás, se dará cuenta que no es esta forma de vida pseudo-civilizada todo cuanto hay y podrá descubrir el verdadero propósito humano, a través del infinito y en verdadera armonía con la Creación y las energías cuánticas del Universo, obteniendo una maravillosa visión de lo que ahora le resulta invisible a causa de la ceguera mental, a la que nos induce el factor genético y la hipnosis social colectiva, que ha sido cuidadosamente programada, igual que un espejismo, por los enemigos de la humanidad. No obstante, no se preocupe por todo esto de manera obsesiva, simplemente siga tocando y se le abrirán las puertas del conocimiento.

Trino Soriano.



Algunas referencias de autoridades para ampliar los anteriores criterios:

Samuel S. Epstein. Prevención del cáncer. Universidad de Illinois.
Jean Seignalet. Universidad de Montpellier.
Hans-Heinrich Reckeweg. Biologische Heilmittel Heel. Baden Baden.
András Varga. Universidad de Heidelberg.
Amit Goswani. Física cuántica. Universidad de Oregón.
Fred Alan Wolf. Física cuántica. Dr. en física. Premio “National Book Award for Science.”
www.dsalud.com “Cancer. Qué es. Qué lo causa y cómo tratarlo”.

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